27 diciembre, 2015
Los expertos en previsiones de divisas fracasaron en 2015
Las previsiones de analistas sondeados por Bloomberg para las 16 monedas más negociadas a nivel mundial este año se equivocaron, en promedio, 11 puntos porcentuales, el peor dato de desempeño desde 2010. Los analistas vieron al peso mexicano como la mayor estrella del año, al esperar que ganara 9,3% frente al dólar. Se debilitó 13%. Predijeron un modesto ascenso para el dólar canadiense, que en realidad cayó 17 por ciento.
Dos principales culpables han puesto patas arriba las estimaciones en divisas: el hundimiento de los precios de las materias primas a su mínimo en 16 años y el declive en los mercados emergentes que redujo el crecimiento de las naciones desarrolladas al ritmo más lento desde la crisis financiera de 2009. La Reserva Federal también impulsó el dólar al comenzar su primer ciclo de incrementos de tasas de interés en nueve años.
“Durante los últimos años, los economistas han sido consistentemente optimistas sobre el crecimiento global y el crecimiento de los mercados emergentes solo para terminar decepcionados”, dijo Bernd Berg, estratega de mercados emergentes en Londres en Société Générale SA, compañía que fue más precisa que la mayoría sobre el real brasileño, pero completamente equivocada sobre el peso colombiano. “Los precios de las materias primas habían caído ya significativamente en 2014, luego se estabilizaron, así que la mayoría de la gente esperó que las materias primas se mantuvieran estables en 2015. Eso obviamente no ocurrió”.
Los gerentes de fondos de divisas también tuvieron un mal año. El índice Parker Global Currency Manager de los principales fondos ha caído 2,2 por ciento en 2015, de camino a su peor año desde 2011.
A nivel mundial, los expertos en previsiones lo hicieron bastante bien en sus estimaciones más pesimistas para 2015. Su predicción media fue de un 82% de caída del bolívar venezolano, en línea con el descenso visto en el mercado negro, de acuerdo a dolartoday.com. (La moneda se mantuvo sin cambios en el mercado oficial al que casi nadie tiene acceso). Se predijo que el peso argentino caería 30%. Ha bajado 35 por ciento después de la devaluación del 17 de diciembre, cuando el recién electo Presidente Mauricio Macri cumplió la promesa de dejar que la moneda flotara libremente.
Pero en la mayoría de los casos, los expertos en previsiones de divisas fueron demasiado optimistas porque los analistas de materias primas estuvieron equivocados sobre la trayectoria de los precios de los principales bienes. Al final de 2014, la estimación media era que el crudo West Texas Intermediate crecería cerca de 30 por ciento a US$70 por barril. En realidad, se está negociando a casi la mitad y los analistas no esperan que vuelva a los US$70 en los próximos cuatro años.
Los expertos en previsiones de materias primas fueron muy optimistas también sobre el cobre. La estimación media fue de un 6,4% a US$6.700 la tonelada. Está en US$4.665.
La caída de las materias primeras abolló el crecimiento de los países en desarrollo. La previsión media ahora es de un crecimiento del producto interno bruto de 4% este año, el ritmo más lento desde 2009.
Aunque las principales diferencias puedan verse en los mercados emergentes, entre las divisas del G10 –donde tiene lugar más de 90% de las transacciones—las predicciones tampoco fueron tan acertadas. El muy anticipado ciclo de aumento de la Reserva Federal y la diferencia de política con el Banco Central Europeo empujaron al euro a la baja cuatro veces más que la estimación media.
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